Los hospitales privados y en general la sanidad privada, están creciendo en los países más relacionados. Permiten ofrecer un servicio de sanidad más cualificado y personalizado para aquellos clientes que prefieren una atención más adecuada que en la sanidad pública, a través de hospitales que suelen tener una larga lista de espera tanto para operaciones como para el propio servicio de urgencias.
Suelen agrupar especialistas de los diferentes sectores dentro de la medicina, para poder ofrecer un diagnóstico y tratamiento adecuado a todos sus pacientes.
Algunos de estos centros hospitalarios suelen utilizarse por los servicios públicos para cirugías especializadas. En estos casos la administración pública se convierte en cliente directo del hospital privado, que pasa a ser prestador del servicio sanitario, aligerando las listas de espera y mejorando la experiencia del paciente.
En otros casos reciben directamente a pacientes que son beneficiarios de una poliza de seguro privada, que carga, en caso de utilización del servicio, con los gastos derivados de la atención prestada por el hospital al cliente.
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