La reforma en psiquiatría
Los movimientos que proclaman la necesidad de una reforma psiquiátrica a nivel mundial incrementan cada día más, la necesidad de una política que atienda la salud mental de los ciudadanos desde una perspectiva más terapéutica e inclusiva diferente a las políticas de exclusión y olvido que rigen el tratamiento de los pacientes con algún tipo de enfermedad mental en la actualidad.
Enfermedades mentales como la psicosis, los trastornos orgánicos (enfermedad de Alzheimer o Parkinson entre otras), la neurosis, los problemas de ansiedad y los trastornos afectivos (Trastorno Bipolar, Depresión, Angustia, etc.) son las que muestran mayor prevalencia en el mundo, aproximadamente 450 millones de personas padecen algún tipo de estos trastornos. El cuidado de estos pacientes ha pasado de estar a cargo de los sistemas de salud de los países a estar en manos de los cuidadores y clínicas privadas, quienes si bien en muchos casos hacen un trabajo muy bueno en otros dejan bastantes que desear ya que incluso caen en la negligencia y el abuso de los pacientes.
En los últimos años la tasa de enfermedad mental ha incrementado ocasionando altos costos para los sistemas de salud y las familias de los pacientes quienes las padecen, y es esta la razón por la cual los gobiernos han empezado a prestar mayor atención a esta problemática, de una detección a tiempo y de campañas de prevención depende el bajo coste de los servicios médicos a futuro para millones de personas y los sistemas de salud.
La reforma psiquiátrica como tal tuvo su inicio en Estados Unidos, y buscó básicamente desinstitucionalizar a los pacientes psiquiátricos asunto que si bien era importante no fue suficiente ya que no fortaleció las diferentes redes de apoyo para los enfermos y por lo tanto no generó el impacto que se esperaba. Este movimiento reformista tuvo la aceptación de varios países siendo España, Brasil e Italia los que generaron cambios más significativos.
En España tiene su origen en de la Ley General de Sanidad promulgada en 1986. Esta ley reconoció la atención psiquiátrica como un servicio incluido en el Sistema Sanitario proporcionando así un marco legal para el tratamiento de los pacientes mentales. Esta reforma generó cambios en la atención al paciente, generando redes de apoyo y servicios de atención más especializados y humanitaritos.
En Brasil por otra parte se generaron grandes reformas entre los años 1990 – 2003, hubo un cambio total en la atención al paciente cambiando el modelo de la asistencia psiquiátrica que se brindaba hasta antes de la ley. La legislación promueve programas de inclusión social y la no institucionalización de los enfermos mentales a menos que sea imperativo, así mismo castiga severamente a quienes incumplen en su labor de cuidadores.
Finalmente la reforma en Italia se hizo con la promulgación de la Ley 180 de 1978, y el cambio más importante que hizo fue el prohibir los hospitales psiquiátricos, el cierre de estos lugares tomó más de 20 años y fueron reemplazados por los Centros de Salud Mental Comunitarios que son el centro de la atención, la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de los pacientes psiquiátricos.